miércoles, 11 de octubre de 2017

Adentro

Argentina venció la altura y limitaciones varias y se trajo la clasificación a Rusia. 

Hacer un gol, no parecía una tarea fácil, hicimos tres, bienvenidos. Quién sino él. Solito mi alma. 




No hubo grandes cambios, era difícil que los hubiera, Messi fue el eje único y central de la remontada en Quito. Alguna buena devolución, algún desmarque y algún volante con buen pie fueron toda la compañía que tuvo el enano. 




Metimos una linda juntada que incluyó vino y parrilla (la foto es más trucha que este post, pero quién se entera), para qué más, pasamos de la ansiedad y el miedo en la previa, al terror instantáneo que significó el inicio a toda orquesta de esta runfla llamado equipo que tenemos. Después vinieron el desahogo y la alegría, no sé si merecida, pero por lo menos festejada. Demasiado grito atragantado traía. 



Que Sampaoli haya agarrado las riendas de la selección me involucró más en este sufrido último tramo. Me gustan sus ideas, trata de ser protagonista, y viniendo de tanto tibio anterior, era una noticia para celebrar, claro, siempre que no quedáramos afuera. Aunque siendo honesto, me hubiera gustado que siguiera, cualquiera hubiera sido el resultado de ayer.



Lamento lo de Gago y celebro lo de Enzo Pérez, ayer volvió a demostrar que tiene nivel para ocupar un lugar entre los titulares. Deberá buscarle el hueco a Dybala y, si no es mucho pedir, a mi "pollo" Lavezzi, los demás que los elija a discreción.




Para destacar, en esta última fecha para el infarto, la dignidad de Brasil, Bolivia y Venezuela, que pusieron todos sus argumentos en la cancha, sin escatimar nada. 



Me sorprende lo de Chile, tienen muy buen equipo, creo la mejor camada de su historia. El nivel general de las eliminatorias fue tirando a malo, salvo algunos partidos de Brasil, lo demás fue todo bastante mediocre me parece.



Que se venga Rusia, pasada la histeria, tal vez se vea una mejor versión del equipo (coincido con Messi, que ayer dijo algo parecido), habrá que calmarse un poco, pensar y laburar, pero ese es otro capítulo, al cual, por suerte, accedimos ayer.

Rusia allá vamos (?).

@el3delaU

PD: difícil llegar a Rusia, si ni siquiera fui a Brasil, que la historia me juzgue




viernes, 6 de octubre de 2017

Nada a la vista

Una madera flota a la deriva, un brazo cansado se aferra, con miedo y orgullo.

Puede una persona sentirse solo en medio de una multitud? pregunta retórica.

En la bombonera hubo clima de partido decisivo, si no lo fue del todo, fue gracias a un par de resultados benévolos. No podemos decir que no nos sale una.

Ecuación simple: marcar a Messi por el centro.



Me gusta la propuesta de Sampaoli, para qué negarlo, pero la vorágine de estos días parece un tobogán con una inercia difícil de soportar. Pensar con claridad, misión imposible. Rigoni, creo, es un claro ejemplo del desconcierto imperante.

Hay una danza de nombres y sistemas que es tan cansadora como estéril. Nada parece cambiar.

Rusia quedó demasiado lejos, nadie colaboró ni un poco, el destino nos regaló un martes más.

Ahí estaremos.

@el3delaU